BELLEZA AMERICANA Y LA ERA DEL VACÍO.
Belleza Americana es una película estadounidense de 1999 dirigida por Sam Mendes, donde sus protagonistas fueron representados por Kevin Spacey como Lester, Annette Bening como su esposa Carolyn y Thora Birch como su hija Jane.
La historia trata sobre una familia típica norteamericana, un tanto disfuncional; Lester Burnham es el esposo y padre, un hombre en apariencia apático, sumiso, indiferente, triste, que se describe a sí mismo como un perdedor, aburrido, alguien fácil de olvidar, donde no hay lugar en su vida para nada que lo saque de esa desidia cotidiana; por otro lado tenemos a Carolyn su esposa y madre de Jane, quien se muestra con una personalidad controladora, exitista, ambiciosa, donde su trabajo como vendedora de bienes raíces es su mayor foco, Carolyn intenta aparentar ser una mujer exitosa tanto laboralmente como en el ámbito familiar, con un carácter muy fuerte, pero siempre al borde de descontrolarse emocionalmente. Y por último tenemos a Jane, la hija de ambos, una adolescente que no soporta a sus padres y que en su vida privada busca escapar de la superficialidad y la hipocresía familiar, sin demasiado éxito.
Lester conoce a una amiga de su hija llamada Angela, quien lo cautiva por su belleza y su sensualidad, volviéndose su obsesión y su motivo para vivir.
Por otro lado la familia Fitts se muda para la casa de al lado de los Burnham, compuesta por un padre homofóbico, ex militar, con un carácter frío y con una violencia comprimida que se puede ver en su accionar déspota y en su mirada llena de tristeza; por otro lado su mujer Barbara quien sufre de depresión y se mantiene ausente, y su hijo Ricky, un chico introvertido que vende marihuana a escondidas de su familia y que logra llamar la atención de Jane.
La película se desarrolla entre una infidelidad de Carolyn, la relación amorosa entre Jane y Ricky, Lester y su obsesión con Angela, la violencia entre el coronel Fitts para con su hijo ya que cree que este es homosexual, y la necesidad de todos los personajes de vivir una vida distinta, lejos de la apatía cotidiana, una vida donde pasen cosas.
No voy a contarles el final, porque deseo que vean esta hermosa película, que cuenta con una dirección espectacular del premiado director Sam Mendes, una fotografía exquisita que ha inspirado miles de réplicas y memes, hasta un capítulo de la serie “Padre de Familia” parodiando la famosa escena de la bolsa en el aire.
¿Qué vínculos podemos establecer entre el argumento de Belleza Americana y los aportes que han hecho los filósofos de la posmodernidad?
Llamo filósofos de la posmodernidad a aquellos que han reflexionado acerca de las características de nuestra época (siglo XX - XXI); alguno de ellos son: Jean-Francois Lyotard, Gilles Lipovestky, Gianni Vattimo, Alain Finkielkraunt, Francis Fukuyama, entre otros.
Para poder establecer una serie de características de la época posmoderna fue necesario contraponerlas con las de la modernidad (siglos XVII - XVIII); básicamente en esa época los hombres había abandonado la idea de Dios como centro de verdad absoluta para toda cuestión, y lo suplantaron por la Razón, creyeron que la capacidad de raciocinio del hombre era la vía para llegar a esas verdades, que si utilizaban bien esta capacidad el hambre, las enfermedades, las guerras, todo el mal iba a finalizar. Se dice que había una fe ciega en la Razón y en el progreso de la ciencia. Estas ideas iban acompañadas de una suerte de lista de valores morales que eran compartidas por todos estos hombres ilustres de la modernidad, por ejemplo: se valoraba el ahorro para obtener algunos bienes materiales que eran indispensables para alcanzar la felicidad; el saber era un valor por sí mismo, se estudiaba para ampliar nuestros conocimientos y no con otro fin, como puede ser el rédito económico, de esta misma forma el arte era entendido como un producto sublime de los hombres donde el realismo era el estilo correcto de hacer arte.
Los filósofos de la posmodernidad sostienen que todos estos valiosos valores modernos han desaparecido por completo en nuestra era, de hecho señalan un desencanto de la modernidad, el fin de los relatos y promesas modernas, nada de lo que auguraban ocurrió, ni el hombre se ha superado tanto que ha terminado con las guerras, la desigualdad social, el hambre y las enfermedades, ni ha podido con la mezquindad humana. El hombre posmoderno (y hablo del hombre, porque el rol de la mujer es otro tema), es la antítesis del moderno, ya no cree en la superación ni en el progreso, siente una apatía ante la vida, puesto que ningún esfuerzo es realmente valioso como para obtener algún logro, la realidad es una sola y es inamovible “es lo que hay”, la educación y el saber no tiene prácticamente ningún valor, salvo que en el futuro nos resulte redituable económicamente, es por este motivo que no estudiamos lo que nos hace felices sino lo que luego será fuente de riqueza, porque la felicidad es: ser exitoso, y ser exitoso es tener dinero. La cuestión es que como resultado de una época de vacío total, según estos autores, ya nada nos motiva, todo da lo mismo, todo vale, bajo la consigna de la tolerancia, todo nos da igual porque hay que respetar las opiniones diferentes, aunque estas inciten al odio… Lyotard habla de la muerte de las utopías, ya no hay un horizonte al cual llegar, Finkielkraut va más allá y nos dice que la posmodernidad es la derrota del pensamiento, pensar para qué? Ni siquiera sabemos cómo hacerlo… Lypovetzky tiene una obra llamada “La era del vacío” (1986), que hace referencia justamente al vaciamiento de ideas, de ideologías, de historia, ya nada puede surgir salvo la repetición constante.
Alguna de estas características pueden ser vistas en el personaje de Lester, sobre todo esa apatía e indiferencia de los primeros minutos del film, donde vemos a este hombre sin emociones en su rostro, siguiendo una rutina que no lo motiva en absoluto, dejándose llevar por una cotidianidad que lo empuja casi por inercia… vivimos en una época donde la felicidad consiste sobre todo en aparentar serlo. En este sentido Lester es infeliz y no intenta demostrar lo contrario, no así su esposa quien oculta su propias frustraciones bajo una sonrisa hipócrita. Lester es el personaje más sincero de todos, está aburrido, está triste, la vida le pasa por el costado, se define como un perdedor y no lo oculta, y esto parecería ser lo que más les molesta a Carolyn y a Jane. Lester sufre los mandatos de la posmodernidad como lo es la necesidad de ser exitoso en el ámbito laboral; a poco de empezar la película, lo despiden de su trabajo y lo vive como una suerte de liberación, harto de fingir encajar en una sociedad que solo espera de él una actitud de sometimiento ante la explotación propia de un sistema salvajemente capitalista. Harto de no sentir nunca nada, se obsesiona con la amiga de su hija, porque por primera vez después de mucho tiempo comenzaba a sentir; otro tema es que moralmente nos resulte reprobable que un adulto sienta deseos sexuales por una adolescente, tema que trata la película y que nos deja pensando una vez más. Lester es “raro”, incluso para su hija, porque se revela y se muestra infeliz en un mundo donde parecería que no se nos permite serlo, puesto que vivimos en la tiranía de la felicidad.
Belleza Americana es sin dudas una película llena de sentimientos, de reflexiones, nos invita a repensarnos inmersos en una sociedad que solo espera de nosotros una cosa: el éxito; a través de estos bellísimos personajes que nos hacen empatizar de una forma casi inconsciente, encontrando en cada uno de ellos algo de nosotros.